Page 223 - Escritos de ayer y hoy
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No obstante, sería un error confundir la transición con el socialismo
            propiamente dicho. En este sentido, a las acciones y las políticas que
            desarrollamos tenemos que darles una perspectiva no solo defensivas,
            sino como elementos con los cuales vamos creando las bases reales para
            el socialismo. El “Municipio Bolivariano” se inscribe en esa perspectiva.
             Si la transición al socialismo demanda Democracia Revolucionaria,
            entendida como democratización de la propiedad de los medios de pro-
            ducción, incluida la tierra, con la gestión directa y democrática de los
            trabajadores y las trabajadoras, y para construir el nuevo Estado avanza-
            mos con el “Municipio Bolivariano”; entonces la formación política e
            ideológica es el eje de la transición al socialismo y el instrumento es la
            democratización de la educación de los trabajadores y trabajadoras, y
            para construir el nuevo Estado avanzamos con el juicio bolivariano. En-
            tonces la formación política e ideológica es el eje de la transición al so-
            cialismo y el instrumento es la democratización de la educación de los
            trabajadores y trabajadoras. Esta es la razón que explica que desde el
            movimiento de los trabajadores petroleros, específicamente el Comité
            Guía, se haya creado la Universidad Bolivariana de los Trabajadores y
            Trabajadoras Jesus Rivero, que es más que un simple plan de formación:
            es un método para unificar la clase a partir del debate político-ideológico
            desde las áreas de trabajo.
             Ahora bien, ¿cómo avanzamos hacia la democracia revolucionaria?
             Precisamos saber cuáles son las condiciones concretas para avanzar
            hacia allá. Un factor fundamental en los deslindes que se han producido
            y han profundizado la Revolución Bolivariana ha sido la unidad social y
            política de las masas. Aquí la profundización de la revolución y unidad
            social y política de las masas deben marchar juntas, a pesar de las tensio-
            nes que generan los deslindes, porque lo que no podemos hacer es aban-
            donar las tareas que conducen a profundizar la revolución para mantener
            la unidad. En este punto y para las masas, hay que relacionar este aspecto
            con los 10 objetivos estratégicos para la Nueva Etapa.
             Hoy en Venezuela el debate sobre la transición y el socialismo es una
            tarea ideológica o teórica que tiene absoluta preeminencia sobre la lucha
            económica. El debate ideológico es sobre las tareas de la transición: su
            carácter, la gestión de las y los trabajadores, la cogestión, el Estado y la
            democratización de la defensa, entre otras muchas cosas.





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