Page 224 - Escritos de ayer y hoy

Hoy habría que agregar el debate sobre los consejos comu-
nales, bancos comunales, las misiones, el planeamiento sobre
los cinco motores en función de la defensa y profundización
sobre la Revolución Bolivariana, que son medidas de gobierno
en función del Nuevo Estado en construcción y el debate par-
ticular sobre el partido, es decir, el PSUV –Partido Socialista
Unido de Venezuela–.

7. La organización para la transición
La magnitud de estas tareas exceden en mucho las posibi-
lidades inmediatas de los pequeños grupos, aunque estos pu-
diesen multiplicar varias veces su número actual de militantes.
Solo una fuerza política de masas, capaz de incorporar en su
seno a la diversidad de organizaciones emergente desde el
pueblo, puede ponerse al frente del proceso revolucionario, es
decir, darle la direccionalidad mediante el cumplimiento de
estas tareas.
La justificación política de un partido de masas nace de esa
necesidad, que es el saldo histórico de las luchas populares y
está demorada. La magnitud de los combates ganados al im-
perialismo por el pueblo y el liderazgo de Chávez como eje
aglutinante de las múltiples fuerzas sociales han creado las
condiciones para que esta necesidad pueda materializarse en
lo inmediato. De allí la vigencia del esfuerzo que se desarrolla
desde el PSUV.
La incomprensión de esta necesidad, cualquiera que sea la
razón, condena a esos militantes o grupos a marchar en sen-
tido opuesto a las tendencias que surgen de la lucha de clases.
Las únicas condiciones que se requieren para que un partido
de estas características pueda cumplir este papel trascendente
es que realmente sea democrático, es decir, que se expresen a
plenitud las tendencias reales del pueblo y que no sea secues-
trado o condicionado desde el aparato del Estado; que logre su

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