Page 69 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
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Ahora por donde volaba, dejaba una estela de juguetes, cintas
y pelotas de colores. De su alma nacieron nuevas alas y se hizo
más grande. Pronto recorrió el mundo con su vuelo. Y nuestra
casa volvió a llenarse de medallas, trofeos y condecoraciones. Se
llenó de música y de hermanos, de cámaras y de periodistas, de
amores y de hadas madrinas. En la televisión y en los periódicos
hablaban de él. Una vez hasta el Presidente de la República lo
llamó por teléfono para felicitarlo, que si no hubiese contestado
yo mismo, no lo hubiese creído.
Cada mañana al despertar, luego de hablar con Dios, me asomo a
la ventana y lo veo pasar entre cometas y pajaritos, persiguiendo
al cristofué y al picoe’plata, surcando los cielos con sus piruetas
y sus vueltas de canela.
Yo tengo un hermano que vuela. Pero no con capas, ni de menti-
ras como en las comiquitas. Mi hermano vuela de verdad.
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