Page 181 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
P. 181
y sin temores ni orgullos
te pido que me perdones.
Y mientras digo que te amo
sobre mis imperfecciones,
aquel sol de mandarina
que en mi ventana se esconde,
antes de apagar sus velas
y que el cielo se encapote,
hace un guiño, se despide
y me dice que no llore.
Pues mañana ese trencito
de travesuras veloces,
recorrerá otros caminos
con su chimenea de adioses,
con su máquina de encantos,
con su silbato de flores,
esperando al capitán
que honroso lo condecore.
Cocuyitos hacen techo
en tu cama de algodones,
cuando yo ciño a tu pecho
angelitos, con botones,
los que serenan tus bríos,
los que afinan tus bemoles,
amparando cada sueño
de inocencia que tú asomes.
Venga para acá mi niño,
déjeme que yo lo arrope,
que entre cuentos e historietas
en mi regazo lo amolde,
déjeme, mientras lo abrazo,
181