Page 127 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
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Y rendida, entre las flores
de aquella encantada Villa,
siente la voz de su madre
y otro grito oye enseguida:
corre a lo alto de la peña,
ve un ranchito que destila
aromas de cundeamores,
de rosas y siemprevivas,
entra a un cuarto y ve a su madre
rodeada de golondrinas
y confundida pregunta:
“Madre, ¿quién es esa niña?”.
Y su madre le responde
con dos lágrimas caídas:
“Esta niña que es mi voz,
que El Señor me la bendiga,
es mi hija más bella y noble:
lleva por nombre María”.
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