Page 126 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
P. 126
para mitigar sus penas
y no sentirse aburrida.
Y cuando ve, ya es de noche
y en el cielo estrellas brillan
y ella cansada se acuesta
meditabunda y se abriga
siempre con Dios en la boca,
le da gracias infinitas
y le pide que un sol más
le regale cada día
y entre ruego y oración
antes de caer rendida,
le amanece más temprano
y pensando se imagina
que la luz ya da en su cara
y ya se ve en la cocina
colando su cafecito,
o arreglando la vajilla,
o dando a los pajaritos
que a su ventana se arriman
las migajas que guardó
para darles su comida.
Y piensa en todos sus nietos,
nietas, sobrinos, sobrinas,
y piensa en sus nueve hijos
por quienes ruega y suplica,
pues por experiencia sabe
cuánto este mundo peligra,
y riega mil bendiciones
que en su corazón anida,
hasta que sus lindos ojos
cierra y se queda dormida.
126