Page 171 - Ecosocialismo
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170 Ecosocialismo l Andrés Bansart
uso en los países llamados “desarrollados” provocó las reacciones
que todo el mundo conoce.
La cocaína, al margen de su limitado empleo en la medicina,
se ha convertido en uno de los negocios más rentables de los
últimos tiempos, a pesar de que su uso ilícito provoca accidentes
y trastornos irreparables en la vida de sus consumidores, pues la
intoxicación por este alcaloide es, sin lugar a dudas, una de las más
desastrosas en el ámbito de la salud pública. Inicialmente origina
una euforia activa, con una sensación de vigor, ligereza, audacia y
resistencia; pero a esta fase eufórica, que aumenta el dinamismo
sensorial, le sigue una fase de apatía, de la que el individuo intenta
salir mediante nuevas dosis, iniciándose de esta manera un círculo
vicioso y la consiguiente adicción a la droga.
Los países que se autodefinen “desarrollados” (y cuyo “desa-
rrollo” es muy relativo) han “descubierto” ciertas características
de una planta “domesticada” desde hace milenios por pueblos que
consideran “subdesarrollados”. A partir de las características de
la planta, han confeccionado una poderosa droga y se han echado
encima un tremendo problema. Esta situación no les da el derecho
de erradicar la planta, destruir el ambiente natural en el cual se
cultiva y destrozar culturas milenarias.
El uso de la droga y los problemas (económicos y mentales)
que éste provoca tienen como escenario sociedades inestables
y desequilibradas, aunque se encuentran en los países más ricos
del planeta (los de Europa y la Euroamérica). Estos países no van
a solucionar sus problemas internos de “mal desarrollo”. No van
a solucionar sus problemas sociales y mentales atacando a otros
países que ya fueron explotados por ellos durante varios siglos.
Allí está el Derecho a la rebelión del cual hemos hablado en este
libro: la rebelión de los pueblos indígenas de Abya Yala y todos los
pueblos de Nuestra América.
No es lo mismo “acullicar” (masticar hojas de coca), como lo
hacen tradicionalmente los campesinos y mineros andinos, que
inhalar el alcaloide. Se ha dicho: la hoja de coca no es cocaína, así
como la uva no es vino. Unas campañas de tipo económico y político