Page 438 - De mi propia mano
P. 438

aliviar al pueblo de las contribuciones, sin perjuicio del erario nacional. al
                 examinar el presupuesto del gasto común anual, hallaréis que el Gobierno,
                 conciliando la economía más estricta, la asistencia regular de los servidores
                 del estado y la Fuerza armada que por ahora es necesaria, ha calculado
                 en 2.000.000 de pesos el total de las erogaciones. bajo el sistema colonial
                 daban mucho más estas provincias; pero sufrían pechos y gravámenes que
                 hacían gemir a los habitantes. os será placentero saber que, a la vez que
                 han desaparecido todas las pensiones que se exigían a los pueblos durante
                 la guerra y de que es imposible una organización regular de hacienda en
                 el estado de trastorno de un país que empieza, se han cubierto con las
                 rentas comunes todos los gastos, sin embargo que el año pasado existió en
                 este territorio un cuerpo de tropas de 10.000 hombres que fue fielmente
                 pagado y regularmente vestido; de medio millón de pesos que franqueó el
                 Perú para realizar la expedición que libertó estos departamentos, se le ha
                 reintegrado la mitad; y no se ha satisfecho totalmente, porque contando
                 con la noble generosidad de aquel Gobierno, he destinado a formar fon-
                 dos en diferentes establecimientos públicos que carecían de ellos, algunos
                 sobrantes, con que serán aumentados considerablemente los ingresos. el
                 Gobierno ha creído que verificando el establecimiento de la contribución
                 directa en los moderados términos que está dictada, y llevando las aduanas
                 a las fronteras, podrán quitarse las alcabalas y dejar absolutamente libre el
                 tráfico interior. No calcula el Gobierno de menos interés al bien del país,
                 el que la lista civil, militar y eclesiástica sean pagadas por el erario nacional, y
                 que todos los productos o rentas con que son asistidos actualmente algunos
                 de aquéllos, entre en la tesorería pública. Nada es más justo que el que las
                 contribuciones pesen igualmente entre los habitantes de bolivia, en razón
                 de sus facultades y de las garantías que gozan, y nada es tampoco más justo
                 que la nación pague de un fondo común a todos sus servidores.
                    Juzgando que un ejército sin moral es más perjudicial que útil a una
                 sociedad, he refundido los cuerpos militares que existan en planteles,
                 que serán base dentro de un año para toda la fuerza armada necesaria a
                 las guarniciones de la República en estado de paz. en tanto, los cuerpos
                 auxiliares de colombia, cuya permanencia solicitó la asamblea general por
                 su decreto de 4 de octubre, han servido al país con el celo e interés de sus


                                           De Mi PRoPia MaNo
                                                400






       De mi propia 6 Arabigo.indd   400                                     12/11/2009   09:30:48 a.m.
   433   434   435   436   437   438   439   440   441   442   443