Page 374 - De mi propia mano
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tas, he cubierto escrupulosamente cuanto se ha franqueado al erario. los
                 departamentos sólo deben una parte de los pagamentos de los cuerpos
                 destinados a libertarlos, y las cantidades suplidas por el bajo Perú, que
                 todo hace una pequeña suma, cuya satisfacción es justo que pese sobre
                 aquellos que han contribuido a la prolongación de la guerra, después del 9
                 de diciembre. los buenos ciudadanos se lamentarían si el pueblo sufriera
                 quebrantos para cubrir la deuda que han causado sus enemigos, que a un
                 tiempo se han bebido su sangre y sus tesoros.
                    aunque muy limitado de poderes, he creído dentro de mis o bligacio  nes
                 oír el clamor de los pueblos para aliviarlos de una parte de las contribu-
                 cio nes nuevamente exigidas por los españoles, con el nombre de arbitrio
                 de guerra, y casi todas las demás están reducidas a la mitad, y algu nas
                 ab  so lutamente extinguidas; de resto continúa el antiguo régimen de ha-
                 cienda.
                    una resolución final  ha permitido que los ciudadanos se acerquen
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                 más fácilmente al Gobierno para sus solicitudes, porque he prohibido que
                 los presidentes y gobernadores exijan gaje alguno por decretos y todo acto
                 gubernativo, quitando así esa abusiva práctica de obvenciones.
                    los empleados de la lista civil han sido reformados, lo mismo que los
                 de hacienda, y reducidos a aquellos  que necesita la administración Pú-
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                 blica para su mejor despacho: para esto se han aumentado algunos emplea-
                 dos y disminuido otros, cuyos sueldos producen anualmente una suma a
                 favor del erario.
                    en todos los países ha sido siempre una atribución exclusiva del
                 Gobierno la provisión de los empleos, pero yo creí que en el nacimiento de
                 los pueblos, bajo un sistema representativo, los agentes del ejecutivo serían
                 mejores cuanto más fuera la confianza que de ellos tuvieran los ciudadanos.
                 autorizado por el libertador para proveer los destinos, trasmití este poder
                 a las juntas calificadoras, creadas en los departamentos por la concurrencia
                 de los votos de todas las corporaciones, y las personas propuestas por ellas




                 41. General.
                 42. al número.


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