Page 335 - De mi propia mano
P. 335

por meterme a hombre político. es verdad, mi general, que mi conducta
                 en el callao fue tan incierta porque estando opuestas mis opiniones con
                 las órdenes de ud. preferí obedecer a ud. como soldado, cuyos deberes
                 son siempre pasivos en esos negocios.
                    Vea ud. ahora mismo, mi general, lo que sucede ¿qué necesidad tengo
                 yo de pasar otro disgusto como el que tengo hoy, por asuntos en que toda
                 mi aspiración se reduce a complacer a ud. y servir al país? no, mi general,
                 yo no debo ser sino un simple ciudadano: terminada la guerra de los es-
                 pañoles debo seguir a mi corazón.
                    en esta semana escribiré al gobierno de buenos aires y le manifestaré
                 los motivos en que he fundado mi decreto; les expresaré que ninguna
                 ambición o mira me ha conducido, sino el bien de la américa y el evitar la
                 anarquía a estos pueblos; y les diré que respecto a que la asamblea no se
                 reunirá hasta el 25 de mayo, ellos pueden tomar sus medidas en todo. estoy
                 cierto, mi general, que cuando ud. venga aquí aprobará la convocación de
                 esta asamblea; este paso ha sido un bien para ud., para el ejército, para la
                 américa, para mí, y aun para acabar la guerra.
                    o’connor salió esta mañana para ponerse a la cabeza de los 1.700
                 hombres que están en la lava y destruir los 270 hombres que tiene
                 barbarucho; le he prevenido que acabada esa cosa ponga un batallón en
                 tupiza, otro en tarija y el Regimiento de Dragones donde haya pastos. el
                 Número 2  está aquí; el Número 1  va a chuquisaca y los Húsares de Junín
                         o
                                              o
                 irán a cochabamba.
                    Ruego a ud., mi General, que si esta carta lo molesta algo me perdo-
                 ne; nunca piense ud. que yo lo incomode; únicamente juzgue que quiero
                 ponerme a cubierto y mostrar mi buena fe en todo.
                    Soy suyo de corazón.
                              Muy fiel amigo, humilde servidor.


                                                                       a.J. de Sucre

                 O’Leary, t. i, f. 263.
                 Véase la carta de bolívar del 21 de febrero en Cartas del Libertador, 2  edición, t. iV,
                                                                      a
                 p. 257.
                 Archivo de Sucre, t. V, pp. 368-371.


                                          biblioteca ayacucho
                                                297






       De mi propia 6 Arabigo.indd   297                                     12/11/2009   09:30:41 a.m.
   330   331   332   333   334   335   336   337   338   339   340