Page 242 - De mi propia mano
P. 242

mi renuncia la aceptará. entre tanto pasarán cuatro meses y en ellos o en
                 cinco a lo más, se habrá dado una batalla que decida la suerte del Perú. en
                 este caso quedará satisfecho mi honor y cualesquiera comprometimiento:
                 si no, habré aguardado bastante y no será mi culpa que las pretensiones de
                 algunos imbéciles hayan retardado la libertad del Perú que debiera estar
                 ya conseguida si algunos de sus hijos hubieran sido más generosos.


                    Noviembre 27
                    Quedó allí mi carta cuando el libertador me mandó llamar. he tenido
                 que encargarme de las tropas de colombia que están en buen pie, aunque
                 con una quinta parte de enfermos. Pasaré aquí, yo creo, cuatro meses, y
                 en ellos haré el servicio que pueda a este país, rendiré los que estén a mi
                 alcance para satisfacer al general bolívar y sabré en el ínterin qué resolver
                 de mí. en esta resolución cabe una gran parte la respuesta que ud. me dé
                 a mis últimas cartas de Pisco y del callao: es decir, que el estado en que
                 yo esté hacia Mariana ha de determinarme. ud. avíseme francamente todo
                 para pensar lo que he de hacer en cualquiera de dos casos. Mientras no le
                 diga a ud. que me escriba por el correo, es mejor hacerlo por Guayaquil,
                 no obstante que ayer ha llegado el parte de hallarse un corsario pirata en
                 el mar del Sur, el cual dicen que se ha dejado ver sobre el callao. esto lo
                 que quiere decir es que ud. me repita frecuentemente sus cartas. exijo
                 nuevamente que cualquiera decisión de Ma... sea la más franca, más libre,
                 y más espontánea de su voluntad. otra cosa me sentiría con ud.;  ud. sabe
                 mi manera de pensar en este asunto.
                     trate ud. de recogerme todas las cartas que me vengan de bogotá:
                 generalmente dentro de las del general briceño vienen las de mi padre y
                 mi familia, y ud.: cuánto me importa saber de ella a la larga distancia en
                 que estoy.
                    Mañana empiezan a marchar los cuerpos para trujillo: de allí escribiré
                 a ud.; en tanto saludo al marqués y marquesa de San José, a la Solanda
                 y sus niñas, a don Pedro Montúfar y señora, al señor Valdivieso, catica y
                 familia. a catica que no le escribo porque me debe muchas cartas. al señor
                 Villacís y familia, a sus hermanos de ud., a las barbas, en fin a todos mis




                                           De Mi PRoPia MaNo
                                                204






       De mi propia 6 Arabigo.indd   204                                     12/11/2009   09:30:35 a.m.
   237   238   239   240   241   242   243   244   245   246   247