Page 166 - De mi propia mano
P. 166
21 de diciembre hay cosa alguna sobre esto. Sin embargo en el estado en
que ud. me describe las cosas de allí, no dudo que eso estará concluido. la
noticia de que Puerto cabello está al rendirse es lo más interesante de todo;
porque mientras los españoles tengan esa bahía no podremos conseguir la
paz de esa infeliz Venezuela que no puede gozar un momento de reposo.
lo que no entiendo es cómo las cortes españolas han nombrado tres
comisionados a tratar con nuestro Gobierno, y Morales se atreve a dar un
decreto para anular el tratado que regulariza la guerra. estos dos actos están
en una contradicción muy notable y no sé qué deducir de ellos. entretanto
es muy interesante el aumento de nuestra escuadra y el auxilio de los 15.000
fusiles mandados de Francia por el señor Zea. a propósito sin averiguar las
causas que obligaron al Gobierno a publicar los oficios que están en la gaceta
contra la conducta del señor Zea, creo que son demasiado fuertes; a lo menos
así me lo parecen, tal vez por el aprecio con que yo veo a ese señor.
la noticia de Puerto Rico se ha corrido aquí; pero no se tiene ningún
dato que la haga cierta. Sería muy útil despojar a los españoles de ese
punto de apoyo para sus operaciones hostiles en cualquiera evento contra
la pobre Venezuela.
Quedo con el apunte de los asuntos de don Sebastián lópez y llama-
ré a su apoderado para dar los pasos que ud. me indica. está también en
mi poder la libranza del señor Miranda y respuesta dada por Medina. aún
no he tenido tiempo de hablar a Miranda; pero en cualquier caso los 800
pesos están en mi poder para cubrirlos al tesoro luego que sepa están
entregados a la madre de heres.
ud. quiere allá los diputados de Quito, y creo no han ido sino cuatro
por Guayaquil; porque ha de saber ud. que cuando me fui para Pasto, todos
estaban corrientes y esta ciudad en el mayor reposo; pero a mi vuelta todo lo
he hallado cambiado; los diputados han dado excusas, la carta o papel de San
Miguel ha ganado devotos, hay un partido de federalistas que miran hacia
la independencia de Quito, y en fin, he hallado un trastorno grande en las
ideas y disposición de la gente. Por fortuna hay dos buenas circunstancias:
la primera es que hemos logrado que la gente sensata y pensadora se salve
del contagio de este partido que tampoco ha penetrado al populacho ni a las
provincias, y la segunda, el que yo conservo una opinión muy favorable en
De Mi PRoPia MaNo
128
De mi propia 6 Arabigo.indd 128 12/11/2009 09:30:30 a.m.