Page 267 - Agroecologías insurgentes en Venezuela Territorios, luchas y pedagogías en revolución
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Agroecologia y el nuevo Estado ecosocialista | 267
nueva sociedad solidaria. Las fronteras y los linderos, en general, solo
responden a las necesidades de funcionamiento de un régimen basado
en la propiedad privada y la explotación de unos por otros, con todas sus
secuelas negativas.
Es importante destacar que, en el nuevo Estado bolivariano ecosocialista
y autogestionario, nuestra condición de sociedad pluricultural y multiétnica
se podrá expresar libremente, a través de que se haya resuelto el problema
de la existencia de explotación y opresión. Allí no habría clases sociales ni
sectores y castas reaccionarias que sometan a los demás; las relaciones no
deberían estar basadas en la contradicción ni en los antagonismos, sino en
la solidaridad, la ayuda y el apoyo mutuo entre las personas, indistintamente
de su origen. Por eso es que el pueblo venezolano multiétnico y pluricultural
tiene un gran interés en la construcción, de manera progresiva, de una
sociedad autogestionaria, la cual debe tener un gran impulso en sus
diversas manifestaciones, de manera pacífica, sin fines de agresión sino de
expresión, donde los criterios autogestionarios garanticen que se respeta
su derecho a la autodeterminación, su autonomía, su autosuficiencia o,
mejor dicho, su soberanía.
Si bien, el concepto de nación es universal y responde a la realidad
que vive un pueblo, el de patria como el de Estado, se refieren a
instituciones propias de las clases explotadoras, con las cuales una
sociedad autogestionaria no tiene nada en común. Para construir
una sociedad autogestionaria, hay que deslindar los campos con los
conceptos, consignas e instituciones propios de la burguesía, porque, así
como los sectores populares no tienen nada que buscar en las patrias, ni
en los Estados capitalistas, la burguesía, no tiene cabida en las sociedades
autogestionarias. Ya ella pertenecerá a la historia, y se hará todo lo posible
para erradicarla definitivamente e impedir su surgimiento en cualquier
tipo de manifestación, eliminando la base material de su existencia, que
es la propiedad privada, a través de un proceso histórico, progresivo, en
espiral, con avances y retrocesos, con muchas formas y situaciones de
transición, en las cuales hay que ser amplios y flexibles hasta cierto punto,
pero dando continuamente pasos firmes y decididos en función del hecho
irreversible de la necesidad de su desaparición.
Es importante destacar que la construcción del nuevo Estado bolivariano
con carácter ecosocialista y autogestionario no debe pasar por la creación de
un Estado con características burguesas y lleno de contradicciones y vacíos,