Page 698 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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696 NelsoN GuzmáN
Cuando Páez, en diciembre de 1825, comienza a convocar a la po-
blación a alistarse en el ejército y a reclutar voluntarios para cumplir
las órdenes de Santander de formar un poderoso cuerpo de milicias, el
índice de inscripción fue precario. Lo que lo obligó a aplicar medidas
contumaces para formar la tropa exigida por Bogotá, ya no había caso,
nuestros ciudadanos se habían separado espiritualmente de aquella vieja
utopía libertaria que se llamaba Colombia.
Los venezolanos habían hecho todo tipo de sacrificios para lograr la
Independencia y ahora eran víctimas del burocratismo y del odio escon-
dido. Santander había logrado separar a Páez del mando y los tribunales
militares colombianos le habían puesto fecha a su interpelación judicial.
Posiblemente, en su recóndito interior el vicepresidente de Colombia
cobijaba la idea de fusilarlo como lo hizo con Leonardo Infante, mon-
tándole una tramoya.
La oportuna intervención del Dr. Miguel Peña puso en auto al cen-
tauro, su asesoría jurídica era vital, entre los entretelones del discurso
político se empezó a cocinar La Cosiata como movimiento separatista,
Páez entregó el poder y se quedó merodeando entre Valencia y su ha-
cienda La Trinidad en Maracay. Se había producido un vacío de poder
y el pueblo aclamó la vuelta de Páez, la ingobernabilidad estaba corro-
yendo las entrañas de Venezuela.
La suerte desgraciada de Colombia estaba echada, su sentencia de
muerte había sido firmada. El enorme esfuerzo de Bolívar por sintetizar
los presupuestos epistemológicos de Rousseau y Montesquieu redactan-
do una Constitución de factura ilustrada, había fracasado. Los modelos
teóricos y la fronesis fueron aplastadas por los hígados de los políticos
y sus ambiciones.
La intención de Bolívar al crear Colombia era hacer invulnerable
las naciones que había libertado. La vieja Europa veía con apetito