Page 292 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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290   Manuel e. Carrero Murillo



               Probablemente pudo conocer muchas habilidades del tebano Epa-
             minondas para construir alianzas, y del macedonio Alejandro Magno
             aprendió la maestría para advertir capacidades y atributos de cada hom-
             bre en asuntos de la guerra, así como los requerimientos para triunfar
             en largas e ignotas campañas. El cartaginés Aníbal Barca quizá le enseñó
             la importancia de la sorpresa en una maniobra militar, como la que

             hizo bordeando el Mediterráneo para ascender por España y caer sobre
             Roma contraviniendo la lógica de una campaña corta y directa cru-
             zando el mar entre Cartago y Cantabria; Aníbal pudo haber inspirado
             a Bolívar en el audaz ascenso a Los Andes para abatir a los realistas en
             Pantano de Vargas y Boyacá que le abrieron las puertas de Bogotá. El
             plan lo concibió y ejecutó en pocos meses hasta destruirlo que al gene-

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             ral Pablo Morillo había costado varios años . Muchas preguntas pudo
             [4]_ Blanco, José Félix y Azpúrua, Ramón: Documentos para la historia de la vida pú-
             blica del Libertador, tomo VI, pp. 646-647 (documento n.º 1506), viene: “Un episodio
             en Angostura, en noviembre de 1817”. Narra que el Libertador se hallaba en Angostura,
             hizo llamar al Pbro. José Félix Blanco quien se encontraba de Jefe de las Misiones del
             Caroní. Ya en su presencia encontró al Libertador tendido en una hamaca acompa-
             ñado de Fernando de Peñalver. El Libertador previno al Pbro. que lo acompañaría
             en la campaña que preparaba sobre el centro del país rumbo a Caracas y el clérigo le
             respondió: ‘V. me honra con su confianza y faltaría á mi deber de patriota si no le ha-
             blara con la franqueza de siempre. Yo no le acompañaré en esa operación y me parece
             que V. no debe acometerla”, “No quiere V. acompañarme á libertar nuestra patria! ¿Y
             qué fundamentos tiene V. para pensar de ese modo?”, “Son los siguientes —contestó
             Blanco prontamente—. En el Reyno [de Nueva Granada] hay dinero para los gastos
             de la guerra, población homogénea para contrapesar las masas de Apure, y opinión
             muy viva por la República; elementos todos á la disposición de V., que tiene allí ileso
             su nombre por sus servicios y el prestigio que le fundó Don Camilo Torres; mientras
             que aquí en Venezuela escasean aquellos elementos, y V., principalmente entre nues-
             tros paisanos los caraqueños, está desprestigiado un tanto”, “Pues bien Padre Blanco,
             V. irá a Nueva Granada á explorar la opinión”, “Nada imposible me impone V.: iré,
             repuso Blanco”; y como comerciante con mercaderías facilitadas por Peñalver y el co-
             merciante inglés Juan Anderson, hizo el viaje de exploración entrando por Casanare,
             en una operación riesgosa pero de buenos resultados porque la información que trajo
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