Page 421 - Sencillamente Aquiles
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aquiles nazoa
todas las jamonas:
¡Ay, la emoción nos ahoga!
¡Vamos para allá ligero,
pues el Príncipe es soltero
y a lo mejor se apersoga!
el autor (Llorando):
Cuando las viejas paran la cola,
la Cenicienta se queda sola,
por ser de todas la más pistola.
la cenicienta:
¡Para gozar un millón
y beber champaña helada,
me dejan a mí pegada
rolo a rolo en el fogón!
(Pero un buen corazón
hacia el bien siempre la arrastra,
y a rezar por su madrastra
se arrodilla en el fogón.)
la cenicienta:
¡San Antero de mi vida,
oye mi llanto y mi queja
y haz algo a ver si esa vieja
deja la mala bebida!
(Como mansa mapanare
se tiende sobre el budare
y tantas lágrimas vierte,
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