Page 422 - Sencillamente Aquiles
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sencillamente aquiles
que con su llanto convierte
la cocina en un manare.)
la cenicienta:
¡Y tú, Santa Cochinchina,
apiádate de estas canas
y haz que mis pobres hermanas
renuncien a la morfina!
(De repente, por un lado,
surge un hada linda y bella
que ilumina a la doncella
con un topocho encantado.)
el hada:
Soy el hada
Mezanine
y aquí vine
por avión,
a librarte
de la garra
que te amarra
del fogón.
¿Quieres plata
por montones?
¿Camisones
a granel?
¿Ganar cientos
de millones
con acciones
de la Shell?
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