Page 14 - Lectura Común
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La tarea del testigo,
                                          la tarea de Rubi Guerra         [ 13 ]

                  “Yo quisiera estar entre vacías tinieblas”, exclamaba un hom-
              bre alcanzado por los relámpagos del insomnio; un hombre en
              blanco y negro, como todos los seres cabizbajos, que tuvo por país
              una biblioteca escrita en latín y griego, entre el olor a azahar de
              Arabia y a sahumerio marino que la ventana tapiada sustraía de
              la resolana de Cariaco. Yo fui a su osario, puesto sobre una colina.
              Allí leí casi su nombre, borrado por el moho y el escarapelado qui-
              cio que pisa lo que alguna vez fue su cuerpo.
                  Antes de decidirse por la muerte afanándose con el veronal,
              estuvo cierto que sería nombrado mucho después del gomecismo,
              mucho más tarde, más allá de 1945. Y no mintió: hoy, José Anto-
              nio Ramos Sucre transita por la loa de los críticos, frecuenta edi-
              ciones y traducciones y es inevitable cotejarlo con Borges o con lo
              borgeano.
                  De pronto, hace unos meses cuando más, Rubi Guerra, uno
              de los escritores con mayor relieve en nuestra narrativa, concluyó






       Lectura comun heterodox   13                                    13/4/10   12:35:10
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