Page 414 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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414 Rafael Ramón Castellanos
nombrar en el destino que Vd. tiene ahora. Si Vd. no cree que sea útil a la
República su comisión, está Vd. autorizado para suspenderla y no dar curso
a la referida orden.
Segundo, mando a Vd. el nombramiento de Jefe de Estado Mayor de la
División Bermúdez, para que Vd. haga de él el uso que le parezca conveniente
a las circunstancias y a los sucesos. Si a Vd. le parece no mostrar este nom-
bramiento hasta la llegada de Bermúdez está Vd. autorizado para hacerlo así.
Tercero, mando a Vd. en comisión para que pase a Maturín a tratar con
el jefe que manda aquellas tropas, para hacerle entender cuáles son mis in-
tenciones y los deseos que tengo de proteger aquella división y la Provincia
de Cumaná. En una palabra, este documento es una sencilla credencial para
que Vd. pueda cumplir mi comisión, sin intervenir en nada hasta la llegada
de Bermúdez; y preparar los espíritus para que el Gobierno sea obedecido y
Bermúdez bien recibido.
Cuarto, en caso que el general Mariño se haya adherido al gobierno volun-
tariamente, o porque las circunstancias no nos hayan permitido hacer otra
cosa, Vd. deberá procurar completar la reunión del general Mariño con el
gobierno. Y en caso de no lograrse una completa y absoluta sumisión, sea del
general Mariño, sea de sus tropas, entonces estará Vd. autorizado para regre-
sar a mi Cuartel General a dar cuenta de su comisión.
Estas son las instrucciones reservadas que mando a Vd. y que deberán regir
su conducta en todos los casos que he previsto. Su hermano Jerónimo debe
quedar mandando el batallón del Bajo Orinoco por muchas razones, y entre
otras, porque el batallón se forme de todos modos y la plaza no quede sin
guarnición, ya sea para que Vd. la defienda o para que la defienda su padre.
Adiós, querido Sucre. Mande Vd. a su afectísimo amigo que lo ama de
corazón.
BOLÍVAR