Page 6 - La Carta de Jamaica
P. 6

Colección
                                                            Herederos de Bolívar

       Panamá y Colombia dos millones y medio de habitantes se defienden
       del ejército del español Morillo. En cuanto a Venezuela, ésta se ha-
       lla reducida a la indigencia y a la soledad, casi un desierto: ancianos,
       mujeres y niños indigentes, y los que han muerto por resistirse a ser
       esclavos. Los pocos sobrevivientes combaten en los campos y pueblos
       internos. Del millón de personas que había en Venezuela, al menos
       una cuarta parte pereció a causa del terremoto de 1812, y el resto en
       la guerra.

          En México, de los casi ocho millones de habitantes, más de un mi-
       llón de hombres murieron a manos de los españoles. De los ochocien-
       tos mil habitantes de las islas de Puerto Rico y Cuba, son por aquel
       tiempo ganadas por los españoles sin oponer resistencia, a costa de
       su humillación y bienestar. Bolívar llega a realizar el cómputo final de
       dieciséis millones de americanos oprimidos, defendiendo sus dere-
       chos de una república enemiga que “pretende conquistar a América
       sin marina, sin tesoro y casi sin soldados”. Ante la evidencia de esta
       descabellada empresa, se pregunta Bolívar si en un futuro los hijos
       de los americanos y de los europeos reconquistadores, “¿no volverán
       a formar dentro de veinte años los mismos patrióticos designios que
       ahora se están combatiendo?”.

          En una anotación de este tenor es donde se observa el poder visio-
       nario de Bolívar. Agrega éste que Europa debería disuadir a España
       de su obstinada temeridad. Nos aclara que una parte de la Europa
       consciente debería haber preparado ella misma el proyecto de la
       independencia americana, tomando en cuenta el equilibrio mundial,
       y porque es el medio seguro para ella de adquirir establecimientos
       comerciales en ultramar. Apela entonces Bolívar a la sensatez. A la
       Europa que no se encuentra agitada por las pasiones de la vengan-
       za, la ambición y la codicia (como España), sino una Europa ilustrada,

                                        6
   1   2   3   4   5   6   7   8   9   10   11