Page 195 - Escritos de ayer y hoy

apreciación común frente a los elementos centrales de las crisis
del capitalismo, de la coyuntura y de la Revolución Bolivariana.
La mayoría del pueblo venezolano ha echado a andar, está
en revolución, va pa’lante, y ha tomado la ofensiva en una si-
tuación sumamente dinámica; y esa ofensiva plantea desafíos a
todas las corrientes ideológicas del país.
Desde nuestra trinchera histórica de lucha, desde la Liga
Socialista –la Liga que una vez se llamó, en tiempos de Jorge,
Liga por los Derechos del Pueblo y por el Socialismo–, siem-
pre nos hemos definido como una organización transitoria y
que está abierta al debate para contribuir a ser factor de uni-
dad de los revolucionarios socialistas; para contribuir al surgi-
miento de un partido proletario que nunca ha tenido la clase
obrera venezolana, aunque sí saldos históricos respetables.
De tal manera que quienes tenemos algún papel dirigente
debemos trazar con responsabilidad los pasos para dar en ese
camino y relegitimarnos con las ideas y con la acción frente a
las masas.
El proceso de democratización que vive el país arrasará con
los dirigentes de escenario, con los dirigentes de escritorio,
con los pequeños aparatos, cualquiera que sea su ideología y
su discurso. Y esta responsabilidad no puede recaer solo en los
dirigentes sociales de los trabajadores; es responsabilidad fun-
damental de quienes asumimos el socialismo científico.
Ya al final de nuestra intervención, es necesario decir que “si
hemos hecho todo este pasaje por los elementos de la sociedad
que debemos construir, es porque estamos convencidos de que
nuestros muertos y mártires, como pueblo, son producto del
sistema de explotación, exclusión y discriminación a la que nos
ha sometido, desde hace más de 500 años, la lógica del capital”.
Construyamos juntos una sociedad justa y amante de la paz
para que nunca más haya muertos, torturados y desaparecidos
por luchar por sus derechos con dignidad.

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