Page 192 - Escritos de ayer y hoy

Señores, señoras, nos enfrentamos a un Estado invasor.
Ellos son los filisteos de la antigüedad con máscara fascista
posmoderna.
La pregunta emblemática e histórica de Lenin: ¿Qué hacer?
El presidente Chávez viene insistentemente haciendo lla-
mamientos sobre la necesidad de unir a las fuerzas políticas
y sociales que apoyan la Revolución Bolivariana. La unidad
cívico-militar es una necesidad, la unidad del pueblo-ejército.
Necesitamos una unidad que sirva para la defensa de la revo-
lución y su profundización; debe ser una unidad estratégica,
programática, organizada en un frente nacional.
El pueblo se viene uniendo por la base desde dos ejes arti-
culadores: el liderazgo del Comandante Chávez y el contenido
de la Constitución Bolivariana, desde luego con limitaciones
ideológicas, sociales o locales. Es una fuerza multitudinaria
que puede ser sólida y quienes la integran tienen la posibilidad
de discutir y decidir democráticamente los temas cotidianos
de la vida a otros de mayor contenido y significación. Es el
método de la democracia de masa, directa, bolivariana. Bolívar
decía: “No puede haber república donde el pueblo no esté se-
guro de sus propias facultades”.
En el pasado no pudimos resolver la dicotomía histórica
insurgencia-derrota, no solo por el desconocimiento científico
de la realidad histórica concreta, sino porque no practicába-
mos la democracia para definir políticas específicas y tomar
decisiones colectivas. El individualismo y el subjetivismo pe-
queñoburgués no nos ayudará en nada hoy como ayer, comba-
támoslo y desarrollemos una línea unitaria, organizativa y de
masas, con métodos de dirección y de trabajo democráticos y
de acuerdo a las circunstancias de hoy.
Un punto de encuentro es la construcción del “Municipio
Bolivariano” desde las comunidades organizadas. En las

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