Page 52 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
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me dice que su Diosito
tempranito entra en su cama
y después de bendecirlo
con su manita agarrada,
va y lo monta en una nube
toditicas las mañanas,
una nube limpiecita,
blanquita como su almohada,
igual a las que aparecen
en esos cuentos de hadas.
Me dice que lo cobija,
que lo besa y que lo abraza
y que luego se disponen
a comenzar la jornada
surcando el inmenso cielo
con sus manos enlazadas.
Mi niño dice que Dios
de una forma delicada
le enseña sobre esta tierra,
le dice que debe amarla,
y le enseña las bellezas
que atesora nuestra patria.
Le conversa de los mares,
de la flora y de la fauna,
que lo baja de la nube
y lo sube a una montaña
a que vea los pajaritos
picoteando las guayabas,
a que mire los venados
brincando por las quebradas
y por eso es que se ríe,
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