Page 160 - El cantar del Catatumbo

venezolana, muchas de sus propuestas, con otras tác-
ticas y estrategias, son compartidas por los otros estados
progresistas del continente.
Será el conjunto de ellos quien proteja su desarrollo
pacífico, la salvaguarda de sus instituciones en el futuro
a mediano y largo plazo.
Aquellos otros gobiernos tímidamente reformistas,
o incluso con tendencias conservadoras que por ahora
no formen parte de este impulso histórico, pero que
pretendan mantener, sin vasallajes ni entregas, la dig-
nidad de sus pueblos, deberían comprender que es la
integración la que los va a dotar de fuerza a la hora de
negociar con los intereses imperiales. Y que, a la vez,
esa unión blindará la soberanía de todos.
El camino hacia la Patria Grande está trazado por la
voluntad de los pueblos, con una clara voluntad demo-
crática, de igualdad, libertad y justicia. Entre quienes
intentan coartarlo hay también incautos o desprevenidos
adherentes que no perciben el valor de sus objetivos.
Deberán llamarse a reflexión, tomar conciencia de cómo
esta integración beneficia al conjunto, más allá de las
discrepancias puntuales con uno u otro partido.
Esta es la única utopía que podemos tocar con las
manos.
“Naides es más que naides”, rezaba la bandera de
Artigas.

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