Page 787 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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               ¡Que perfidia!… ¡qué horror!… ¡Que no se establezca nada
             en el país!… ¡Que se introduzca la división!… ¡Que se disuelva
             el Congreso!… ¡Que no quede ni simulacro de Gobierno!…
             ¡Que se aumente el número de mandatarios, y se pongan en
             oposición para que se entredestruyan! Y… ¡llamar todo esto ex-
             celente! ¡Exigir que a su llegada sea el Perú un campo raso (o
             rozado) para hacer en él lo que convenga! Semejante hombre
             es un monstruo. Aquí sí que vendría bien el apóstrofe ya ci-
             tado… “¡Americanos, pensad en las miras particulares del que
             tanto habla en público de moderación y de desprendimiento!”
             —Pero olvidó el declamador añadir: “Modérense para juzgar…
             despréndanse de pasiones para fallar”. Suprímase en esta carta
             la firma de Bolívar— sustitúyasele cualquiera otra, y será un
             modelo de medidas políticas, para todo el que quiera establecer
             un nuevo orden de cosas, donde las cosas se han desordenado.

            El odio ahora, muchachos, es hacia los hijos de Bolívar que, debido
          al bloqueo y agresión a nuestra economía, han partido hacia esas tierras
          otrora bolivarianas con la idea de asegurar un sustento y abrirse a un

          futuro prometedor.
            Ivancito, Martincito, Lenincito y demás lacayos, desinféctense de los an-
          gloamericanos, únanse y forjen lo que nos pide Simón Rodríguez en 1828:

               Hagan las Repúblicas nacientes de la India Occidental un
                                 SINCOLOMBISMO.
               Borren las divisiones territoriales de la administración Colo-
             nial, y no reconozcan otros límites que los del Océano.
                      ¡SEAN AMIGAS SI QUIEREN SER LIBRES!


            Ivancito, Martincito, Lenincito y demás lacayos, como sé que esta
          lección no la pueden asumir, díganle a su jefe del norte que las Socie-
          dades Americanas están prestas para recibir las Luces y Virtudes Socia-
          les en este año en que se celebran el bicentenario de la creación de la
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