Page 274 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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             un sistema de gobierno federativo; pero triunfaron al fin los que, ins-
             pirándose en las ideas políticas de Bolívar y Nariño, preferían la forma
             centralista” (Gil Fortoul, 1967, III: 454).
               Las órdenes del día no solo era la unión de Venezuela y Nueva Grana-
             da, sino se iba a legislar sobre la organización política del nuevo Estado,

             educación, esclavitud, relaciones con la Iglesia, hacienda, impuestos,
             minas, milicia, etc.



             La incesante actividad del Libertador
             Bolívar estaba convertido en un caballito del diablo, de aquí para allá.
             De allá para acá. Iba a Angostura saltaba a Achaguas para hablar y dar
             órdenes al general Páez, se comunicaba con Santander vía correspon-
             dencia; preguntaba por Cumaná que aún permanecía en poder del

             enemigo, Caracas, Maracaibo. Se dedicaba a organizar la marcha hacia
             la sabana de Carabobo donde se había refugiado el ejército español al
             mando del brigadier Miguel de La Torre y Pando. Otro pensamiento
             que lo acuciaba era la Campaña del Sur, para libertar esos países; tenía
             fe en la victoria en Carabobo porque el ejército del rey estaba desmo-
             ralizado, el general Pablo Morillo, el gran carnicero había partido hacia
             España luego de establecer vínculos con el Libertador en Trujillo y dar

             forma al tratado de Regularización de la Guerra y el alto al fuego que
             todos violaban. Aquí dejó muy mala imagen.
               El 24 de junio se libró la batalla decisiva de Carabobo y las reliquias
             del ejército del rey fueron a dar a todo escape a Puerto Cabello donde
             se encerraron, pero mantenían comunicación con La Guaira, Puerto
             Rico y Cuba. De allí los expulsaría en 1823 el general José Antonio

             Páez, que ya ostentaba los galones de general en jefe, jerarquía a la que
             lo ascendió emocionado Bolívar en pleno campo de batalla en la sabana
             de Carabobo. Él solo con sus llaneros y la Legión Británica terminó con
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