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durante la Cruzada albigense y confirmada por dad y demostrar a todos que la lealtad puede ser
el papa Honorio III el 22 de diciembre de 1216. mulata así como el blanco es capaz de convertir-
Los dominicos tuvieron un notable protago- se en tenebroso enemigo de sí mismo y del rey.
nismo en los ámbitos donde se tomaban las Error de pérfido cálculo.
decisiones que orientaban fundamentalmen- En pleno desarrollo de estos acontecimientos
te la acción inquisitorial, circunstancia que hacia el suroeste de la ciudad, en el camino que
cobra sentido a propósito de los hechos que conducía a la aduana de La Vega, con un solo
venimos narrando. puente sobre la quebrada Caroata que lo uniera
Aprovechando el miedo y la turbación, entre so- con el centro, en la antigua plaza del León, lla-
llozos, súplicas y tribulaciones de la población, mada así por una pila pública por el que tenía
en franca actitud farisea, el fray dominico Felipe esculpido el fiero mamífero como marca citadi-
Mota arengaba a los aterrados vecinos que la ca- na y que era alimentada por un estanque que se
lamidad que estaban sufriendo era más que una hallaba en la esquina de Jesús, hoy inicio de la
señal, una condena de la Providencia por desa- avenida San Martín, ocurría todo lo opuesto que
fiar la autoridad divina del rey español y la idea en San Jacinto. Nos encontramos en el Hospicio
peregrina de la independencia. Juan Domingo de los Capuchinos de San Juan Bautista y su ca-
Díaz, un médico mulato resentido con los criollos pilla que venía funcionando desde 1785. Es una
blancos y poderosos mientras vocifera ¡Traidores! anécdota poca conocida durante los tormentos
a los blasfemos de la divinidad y su presencia te- que padecía Caracas en esos instantes.
rrenal entronizada por la monarquía, va apuntan- Un sacerdote de híbrido pardo como nos refiere
do el preciso momento cómo se encontró con el Irma De Sola sale al frente de la capilla con cruz
joven Simón Bolívar en San Jacinto -venía de la en alto, mirada elevada al cielo con decidida voz
Casa del Vínculo o de Las Gradillas a escasos 200 pronunciando una oración. Inmediatamente, los
metros- que este gritaba en mangas de camisa vecinos atemorizados que se hallaban en la pla-
entrecortadas frases “¡Si la Naturaleza se opone za para resguardarse de la caída de escombros
lucharemos contra ella y haremos que nos obe- mortales, acudieron a su alrededor en parénte-
dezca!” en desafiante réplica ante los agoreros sis devocional. Fray Caracas, de la orden de los
fatalistas. Tal como lo afirma Guillermo Meneses, Capuchinos, los exhorta a dar gracias a Dios por
sintió Díaz que esta afirmación era lo más as- haber protegido la capilla que no había sufrido
queante que haya podido surgir de la mente de daño alguno y luego ruega por la suerte de la
los republicanos por lo que decidió darle publici- ciudad flagelada y por la vida de sus habitantes.

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