Page 30 - Viaje a Sandino
P. 30
No sé, no sé, no sé, tremenda soledad acompañada.
***
Mi compañero de viaje leyó estas cosas y dijo que
eso era poesía. Dije, tal vez. Él dijo: ¿por qué?
Sucede que en el terremoto sólo pudo recuperar,
de un edificio destruido, la mano de su madre con la
cadenita que él le había regalado.
***
La ciudad son árboles sin casas, agua, viento,
miseria, miedo y la temblante arquitectura de morir
toditos juntos.
***
Siento que un turbio lago se adueña de mi cora-
zón y siento un turbio corazón que me camina.
***
Andar solo no es andar con uno mismo; el re-
cuerdo de un helecho, de un río, de un amor nunca
perdido te sobrepasa el corazón de compañías.
***
C a r t a d e N i c a ra g u a a D i o s ›› 29