Page 269 - Todo César: Panorama de vida y obra
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268 Cálamo, décimas y glosas
Romero te extraño amor, La noche con Dulcinea
goza su dulce cadena. corre fresca por el valle,
Ya peno en Sierra Morena su sombra cruza la calle
el cilicio vengador. mientras el viento la otea.
Ahora que venga el dolor, Rocinante corcovea
−espiga invisible y fiera−, herido por las estrellas;
pues el pecho es una era y cuando suaves doncellas
de apretujada bonanza, en el mesón dan cordiales,
donde madura su lanza apurando va sus males
¡punta de lirio y madera! tras el rumor de otras huellas.
