Page 339 - Soy tu voz en el viento
P. 339
tuesta los capullos, empujando las nubes
hacia otros confines
o las torna vapor de agua que no cae.
La Chulinga, arrogante equilibrista,
en la copa de espinas del cardón
ensaya el trino en su armoniosa voz
y le hacen coro, los pespés, los guayamates, los turpiales,
y los pases rasantes de los Chiritos de la Virgen
y el vuelo levantado de gaviotas.
En el centro del pájaro abre el cielo abanicos
que giran en la altura.
Las cuicas del verdor acrisolado,
muestran su cosecha de iguanas,
ramas sin tronco en aire suspendidas,
los conejos, lagartos de esmeralda,
los grises guaripetes y culebras
cavan sus madrigueras a la sombra, entre espinas.
En cada palmo de tierra donde la tuna impera
conquistan su terrón cancanapires del aroma al viento,
el cardo-santo, el cují y otras xerófilas especies
que alimentan su sed apenas llueve.
El espinal tostado se desgaja en mieles y perfumes
luce una primavera de colores el seco matorral,
sus flores de oro lucen el tarantán, las cuicas,
el guamache, la sábila y el palosano
y en el mástil alzado
el maguey levanta su bandera de topacio,
el abrojo tiende su alfombra,
revientan rojo vivo el caracuey y la retama,
mientras visten su discreto blanco de leche derramada
el urticante guaritoto y el guatacare.
En el aire pululan abejas diligentes
que del néctar fabrican sus panales.
XIII
Después que termina la faena
Al descender el día del eterno verano
Macanao se baña
en occiduos fulgores de amatista.
339
15 x 28 Yo soy la voz del tiempo poesía reunida.indd 339 14/01/13 16:28