Page 508 - Sencillamente Aquiles
P. 508

EDUARDO Y EL MARRANO








                   Al perseguir en Nutrias a un marrano
                   al que iba a darle muerte y se le fue,
                   se fracturó una pierna el ciudadano
                   Eduardo Pérez E.


                   Para Eduardo, modesto campesino,
                   resultó el lance trágico en exceso,
                   pues un colapso, a causa del suceso
                   en la circulación le sobrevino.
                   De allí que muy feliz esté el cochino,
                   ya que entre la fractura y el colapso
                   le han prolongado el lapso.


                   —Yo no me alegro por el mal de Eduardo
                   —dirá él—, pero sí por el retardo…
                   Y aunque de su leñazo aún me acosa
                   la sombra amenazante,
                   ¿quién sabe si de aquí a que él se levante
                   me muero de otra cosa?












                                      508
   503   504   505   506   507   508   509   510   511   512   513