¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe
a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso?
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua
que desde hace tiempo no cabe en su pellejo.
Gabriel García Márquez
Botella al mar para el dios de las palaBras