Page 105 - Entre suenos y rochelas. Poemas y otros escritos
P. 105

Juega conmigo Kimbola
              (O “Mis fascinantes memorias con Goyo”)


                                               Para mi amado hermano Goyo



              Yo no sé qué le pasa a Goyo, que ya no quiere jugar conmigo.
              Anda como alza’o. Nada más porque me lleva tres años él cree
              que es muy grandote. Hasta hace poquito no quería sino que ju-
              gásemos con los cañoncitos que nos enseñó a hacer mi papá con
              tubitos de lapiceros y cabecitas de fósforo. Pero ahora lo invito a
              que juguemos y me dice que no puede, porque va a salir a bailar
              con Franklin y Yojito. Ay sí, gran cosota, ¡Qué me importa! Más
              nunca lo invito a jugar... Mmmmmm ¿Y ahora con quién juego?


              —¡Goooooyooooo... Goooooyooooo.!

              A mí me gusta mucho jugar con mi hermano Goyo. Hubo un
              tiempo que jugábamos a los exploradores. Por las tardes íbamos
              con nuestros amiguitos del bloque para los terrenos donde están
              construyendo el Metro y nos metíamos por los túneles. Goyo era
              el mejor de todos. Era el único que llevaba chaleco y linterna.
              Caminábamos y caminábamos siguiendo la vía de los rieles y
              apenas escuchábamos los ladridos de los perros, salíamos co-
              rriendo de regreso para que no nos mordieran. Recuerdo que al
              salir de ahí, y como cosa automática, nos dividíamos en grupos.
              Agarrábamos hacia las ruinas de los bloques de la Guardia, y
              comenzábamos a recoger cuanta tabla, palo, cartón, o lámina
              de zinc que se nos atravesara en el camino. Todo eso para hacer
              casitas, con la excusa de tener un espacio donde hacer las come-
              lonas. A mí siempre me tocaba con Amílcar, Wicho, El Gocho
              Yoel y Cabeza e’ Yunque. Pero las casitas de Goyo siempre eran
              las mejores. Hasta tenían luz.



                                         105
   100   101   102   103   104   105   106   107   108   109   110