Page 55 - De mi propia mano
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luego temí más, y aunque no me descuidaré en que por esta parte se con-
serve la paz, yo no sé las disposiciones de la otra gente, y sí las preveo en la
especie de sitio que nos han puesto, en las medidas impolíticas practicadas,
y en las cuestiones que se asoman.
así, para evitar todo, como por la utilidad que redunda, yo he insta-
do ahora a bermúdez cuando lo encontré en aragua por exponer todo a
llevar la división al Pao, y ha ido empeñado en esto; no sé lo que resultará
porque te aseguro que tiemblo cuando considero que pueden renovarse las
facciones pasadas; y aunque es verdad que nuestros trabajos por establecer
el orden y la subordinación han dado provecho, y que los oficiales y tropas
están contenidos, no es tanto que no desconfíe de un paso que contraría
del todo las ideas que les han arraigado por un origen tan elevado. en
fin, se hará todo lo que se pueda, y ojalá que el resultado corresponda a
nuestras intenciones.
yo te avisaré de lo que se haga, pues como mi comisión por estos pue-
blos ya va concluida, me regreso mañana o pasado a cumanacoa donde
yo prepararé algo, particularmente en el batallón que manda Jerónimo de
que casi se extrajeron los 112 hombres que fueron al Pao y de que sólo se
han desertado 10, según los partes de Quintero (que los condujo) desde
el sitio de aymé. yo espero que casi todo este batallón saldrá contento;
ahora está el caso en el tránsito y en la conservación.
tú me exiges en un oficio del 20 de abril toda la relación de servicio y
operaciones desde el 26 de febrero, y aunque te la enviaré, es una maldad
que no se la exijas a Montilla que las tiene con otras que detuvo en su
poder, de las que te remití con los últimos detalles de nuestra correría de la
costa. yo recibí estas órdenes en el camino y hasta que llegue a cumanacoa
no te contestaré de oficio.
yo escribo en esta ocasión al General y le digo que tú le enterarás de
algunas cosas que pueden serle importantes, y como nada es más impor-
tante que la tranquilidad interior, y nadie sino él y tú son los que mejor
pueden conservarla, les aviso los asomos de rompimiento que veo, para el
remedio. yo le hice a bermúdez escribirle muy dulcemente a Mariño desde
aragua, y aunque es verdad que bermúdez tiene sus caprichos, también
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