Page 54 - De mi propia mano
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toda ella, y sabrás que los embarazos presentados a conseguirlo han hecho
multiplicar una correspondencia que ha llegado a ser fastidiosa entre los jefes
que han entendido en esta cosa, de manera a agotar la paciencia y a compro-
meter el honor y la reputación de que el hombre es justamente celoso.
la última medida tomada, fue enviar aquí a Padrón y Villegas en busca
de la división, los cuales tuvieron una disposición franca de bermúdez
(que estaba en esta ciudad) de ir a cumanacoa y procurar los medios de
preparar los ánimos siquiera, cuya generosidad tuvo la retribución de
una protesta de los comisionados contra la inobediencia de bermúdez a
las órdenes del Gobierno. los tales comisionados anunciaron al pueblo
que entre 15 días el ejército de oriente vendría a destruir esta división de
canallas, y a quemar la provincia y desolarla (como si pudiera serlo más
de lo que lo han hecho los mismos que...) y que en tanto no se vería aquí
una res, y que perecerían de hambre, con otras mil sandeces muy propias
a agriar la gente y a exaltar aun a los que no son chisperos. bermúdez
aunque las sufrió todas, no dejó de incomodarse, y estando aquí solo sin
uno que pudiese enfriarle la sangre, dio al general Mariño una contestación
algo fuerte que vi en aragua a mi venida, y que he sentido porque no es
conducente al menor provecho.
los señores comisionados se fueron, y por primera medida para jus-
tificar la resolución de cumplir sus amenazas han devuelto de estas inme-
diaciones algunas miserables cantidades de ganado que varios particulares
traían, a instancias de que fueran a buscarlo, para comprarlo aquí por
cuenta del estado, porque has de saber que de 800 reses que ha consumido
la división desde febrero, las 700 son compradas, y que a tal manera se
le ha reducido. la noticia de la devolución de este ganado la ha dado el
teniente coronel Francisco Montes al comandante de esta plaza, y me la
ha participado éste, para que la dé a bermúdez; pero como yo veo que de
estos pasos se van a otros, no quiero escribírselo porque es enardecer los
espíritus, y sí lo hago a ti para que prevengan unas disensiones de que ya
estamos cansados, y que tanto nos desacreditan.
yo te había hablado por febrero de mis temores por la discordancia
de las cosas cuando aún el ejército de oriente no comprendía esta división;
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