Page 219 - De mi propia mano
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sa pública y el hacer productivo los sacrificios de otros pueblos que han
                 coadyuvado con excesivas erogaciones a la expedición que ha libertado
                 esta provincia, aconsejan cualquier medida, sea cual fuere su especie para
                 llevar a cabo la empresa del ejército libertador.
                    Ninguna mira interesada puede guiar a nuestra tropa, hombres que
                 han sacrificado su reposo, sus familias y hasta su patria por venir a libertar
                 a sus hermanos, que exponen su vida por la independencia del Perú y que
                 generosa y sufridamente soportan fatigas, infinitas privaciones y penas por
                 quebrantar los hierros con que son humillados los americanos, deben ser
                 considerados como amigos francos que sólo exigen por sus trabajos [una]
                 su subsistencia y los arbitrios para terminar esta guerra de horror.
                    el ejército ha traído la vida de sus soldados, sus armas y muchos ele-
                 mentos [de guerra] pero carece de los de movilidad, carece de fondos y
                 debe fijar la base de sus reemplazos sobre el territorio que ocupa. arequi-
                 pa [que] ha provisto de tan inmensos y toda clase de recursos al ejército
                 español, que lo ha oprimido, parece que debe prodigarlos a los que vienen
                 a libertarla.
                    el muy ilustre ayuntamiento, que también ha prestado a los enemigos
                 socorros extraordinarios por sus medidas activas, es justo que los franquee
                 a los que convienen con sus sentimientos de amor patrio.
                    el Gobierno desearía no gravar a un solo ciudadano en sus propieda-
                 des, pero la necesidad urgente del ejército [lo] pone en un compromiso
                 de que no puede evadirse y tratando de conciliar éste con sus deseos, he
                 pensado un arbitrio que facilite a las tropas socorros y que asegure a los
                 ciudadanos su propiedad. el Gobierno tiene la posesión de los bienes
                 de los enemigos activos que han emigrado y que son confiscables por las
                 leyes. estos bienes no serán vendidos probablemente en el momento pero
                 pertenecen al tesoro público, en cualquiera tiempo. Sobre el producto de
                 ellos luego que se rematen pido al departamento un empréstito de cien
                 mil pesos, que está suficientemente garantizado por fincas, cuyo valor es
                 mayor diez veces que esta cantidad. el muy ilustre cabildo, que ha hecho
                 antes los repartos, tiene la comisión de exigir este empréstito, que debe
                 realizarse tanto más pronto cuanto que en la comisaría del ejército deben
                 estar [entrar] dentro de cinco días veinte y cinco mil pesos y en la próxima


                                          biblioteca ayacucho
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