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Abril de Golpe y Contragolpe Discurso del Presidente Hugo Chávez, 14 de Abril de 2002

distintos desde el día en que salí de aquí. Ya echaré los sabían que yo iba para allá, me llevaron, y cuando lle-
cuentos mañana. Mañana tenemos ¡Aló Presidente!. gamos buscando una cama, buscando un colchón. Les
No, mañana no, dentro de unas horas. Y qué creía mi dije: “No, no se den mala vida por mí, muchachos, pón-
equipo de ¡Aló Presidente! que iban a echar el carro el ganme una sábana que yo soy un soldado como ustedes”.
domingo, que iban a descansar el domingo. Bueno, de Y nos quedamos hablando un rato, y tomando mucho
todos modos ya yo estaba pensando cómo transmitirlo café, por supuesto, el capitán Marino, así se llama, me
desde donde estaba, estábamos haciendo los planes. atendió a las mil maravillas, y hablamos mucho. ¡Ah!
saben una cosa, esta travesía por cinco sitios militares
Miren, estuve en cinco lugares desde la madrugada de me sirvió para hacer algo que yo no hacía desde algún
antier, y debo decirles, porque ahora me decían los mu- tiempo, hablar con los muchachos de allá abajo, oír a
chachos, algunos llorando de emoción, allá en La Or- los Sargentos, oír a los Tenientes, oír a los Capitanes;
chila nos abrazamos en una sola masa de sentimien- sus críticas, sus aportes, ellos tienen mucho qué decir.
to, porque esos soldados que ustedes ven con un fusil
cruzado y una cara a veces un poco arrugada, esos son Entonces esa es una de las lecciones que he sacado. Uno
puro amor, y entonces uno me dijo: “Ay, yo no podía res- de ellos me dijo: “Mi Comandante, no se olvide de noso-
pirar hasta que no lo viera. Me sentía muerto”, me dijo. tros. No permita que ese tránsito entre nosotros y el alto
Entonces me dijo: “No, porque han dicho que a usted lo mando y los altos mandos, por ahí se van quedando las
han golpeado, que si no sé que más, que lo torturaron verdades que a usted no le llegan”. Así que me sentí otra
para que firmara la renuncia, no sé que más”. No. vez soldado. Incluso le dije a uno de ellos esta mañana:
“Mira, yo no sé que irán a hacer conmigo por allá, pero si
Aclaro que no fui maltratado para nada, desde la sede deciden degradarme, a lo mejor les pido que me dejen de
del Ejército donde estuve, luego en un Batallón de soldado raso aquí en esta unidad de soldados”.
Fuerte Tiuna, me movían; entre otras cosas me movían
creo porque donde me llevaban conseguía el abrazo de Pero luego, lo que les iba a contar es lo siguiente, yo no
los muchachos, y hasta lágrimas. Los que me llevaban sé si tendrán por allí ustedes un fax que me dicen que
la comida se quedaban un rato ahí, diciéndome algo, ha recorrido el mundo. Pásame uno, por favor. Hay
dándome aliento. Así que ese mensaje que comencé a bastantes. Miren. ¿Dónde está?, ¡Ah!. Esto lo escribí
360 recibir me fue conformando la certeza de que esta si- esta mañana, bueno, a mediodía, eran casi las 3:00 de 361
tuación virtual, esta especie de película -no sé qué- que la tarde. ¿Cómo fue esto?. Estaba el helicóptero pren-
vimos no iba a durar mucho tiempo. dido para moverme otra vez, para moverme otra vez
¿y adónde?: a La Orchila. Y entonces me apuraban,
Luego me llevaron una noche a Turiamo, y allá fui re- me apuraban, y yo decía: “Espérate, que tengo que
cibido por un grupo de soldados, soldados de los coman- recoger mi ropa y algunas cosas que me llevé, unas
dos de la Marina, y me trataron de manera excelente; cositas allí”. Estaba lavando interiores y lavando un
y luego no había donde dormir, porque ellos ni siquiera par de medias. Sí.