Page 394 - Sencillamente Aquiles
P. 394

sencillamente aquiles


                   (Llorando)
                   ¡Ay, Cristóbal,
                   nada iguala
                   nuestra mala
                   situación!
                   Le adeudamos
                   a Marchena
                   su quincena de oración.


                   Torquemada
                   brinca y salta
                   por la falta
                   de carbón;
                   no le damos
                   un mendrugo
                   ni al verdugo
                   ni al bufón,
                   y Anastasio
                   mi alquimista
                   se contrista
                   con razón:
                   de mil mezclas
                   que ha intentado
                   no ha sacado
                   ni latón!


                   colón:
                   Pero, ¿y aquesos banquetes
                   que os pegáis con estofado,
                   con embriagantes claretes,
                   con perniles de venado



                                      394
   389   390   391   392   393   394   395   396   397   398   399