Page 476 - Escritos de ayer y hoy

clases y colores” que no pudimos superar con la Guerra de
Independencia.
Con el imperialismo yanqui y su aliado incondicional, la
oligarquía criolla, reordenan y consolidan el modelo minero-
petrolero a través de dos formas de Estado y de gobierno: la
dictadura militar y la democracia representativa burguesa, de
suerte que los siglos xix y xx se nos fueron y nos impusieron la
dependencia, el atraso, el subdesarrollo, la pobreza y la miseria.
2. Veamos el cuadro político internacional y nacional
para refrescar nuestra memoria, y también a los viudos y las
viudas del puntofijismo, a los que pretenden borrar el pasado,
recuperar posiciones institucionales perdidas y volver a las ti-
nieblas, la oscuridad y la barbarie.
Durante ese período vivimos una situación contradicto-
ria en el plano internacional. Los pueblos del mundo seguían
luchando por su autonomía e independencia nacional, para
lo cual enfrentaban la política guerrerista del imperialismo
norteamericano, a cuya cabeza, en el plano político, figuraba
Ronald Reagan. Continuaba el enfrentamiento entre las dos
superpotencias, la URSS y Estados Unidos, por lograr la supre-
macía mundial y los focos más importantes de esa confronta-
ción eran Medio Oriente, la península Indochina, Afganistán,
Centroamérica y el Caribe.
La política de Reagan era enfrentada o detenida en Cuba,
Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Estos pueblos desarro-
llaban una política de resistencia prolongada para detener el
imperialismo.
En el cono sur de América, los pueblos se levantaban y de-
rribaban los regímenes militares en Bolivia, Brasil, Argentina,
Uruguay y Chile. El modelo que combinaba desarrollismo y
represión, expresión concreta del neoliberalismo implemen-
tado por regímenes fascistas, condujo a esos pueblos a la ruina,
endeudamiento externo, hambre y una mayor dependencia. La

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