Page 166 - Escritos de ayer y hoy

ser de unos pocos lo que es de interés vital de todos los
venezolanos.
5. Una constituyente que garantice la soberanía nacional,
tanto en lo territorial como en lo atinente a la toma de
decisiones, con independencia de los intereses que nos
tratan de imponer los capitales transnacionales.
6. Una constituyente de la que no deban participar los co-
rruptos, no miembros del Congreso Nacional –salvo que
sean luchadores populares escogidos democráticamente
en el seno de las organizaciones del pueblo– ni de los res-
tantes poderes cuestionados.

En fin, una asamblea constituyente al servicio de
las mayorías y no de la oligarquía.
Es evidente: para el Gobierno y para CAP, en particular, de
lo que se trata es de usar la idea de la constituyente y otras
medidas de “emergencia” para frenar el descontento popular y
su politización, quitarle la presión al movimiento diverso que
demanda su renuncia, paliar la crisis en el seno del Ejército y
poner piedras en el camino al apoyo popular de una eventual
nueva insurgencia, que parece flotar en el ambiente.
No creemos que el Gobierno vaya a cambiar los ejes de su
política, aunque es evidente que ante la inmensa presión que
se le opone y el alud popular que se le viene encima ha ido to-
mando conciencia de su aislamiento y ve que la situación puede
tornarse “incontrolable”. De allí que deberá tomar algunas me-
didas e iniciativas (y hasta sacrificar a algunos corruptos) para
ganar tiempo, con aliados en el frente reaccionario e intentar
descomponer el frente popular que ha comenzado a insinuarse
con gran fuerza espontánea. También, de allí que sea necesario
profundizar, sin descanso, la denuncia de los intereses de clases
que el Gobierno y sus aliados representan, poner al descubierto
las maniobras que comenzarán a implementar para engañar y

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