Page 49 - Mr Boland
P. 49
Se me venía a la imaginación cada vez que oía narrar sus historias
de pájaros y aguas encantadas, en comarcas donde solía llover
durante meses .
A mitad de sus cuentos, la penumbra
fresca de la choza se cubría de sonidos,
como si nos cobijara una espesa arboleda
y el agua corriera entre las priedras.