El Credo de Aquiles Nazoa
Visión y pasión de Earle Herrera
El credo de Aquiles Nazoa es un poema súblime, en esta obra es desmenuzado por la pluma de otro poeta, Earle Herrera, quien da su visión de aquel manifiesto de Aquiles y de los personajes santos que incluye el caraqueño centenario en su Credo. “Por qué un credo de alguien que no es creyente”, se pregunta el poeta y profesor, quien destaca el empeño de Nazoa por hablar de temas como la Navidad desde una mirada contrapuesta a la del Norte. Entendiendo esa óptica particular, Herrera analiza el credo preguntándose en qué creía el poeta caraqueño, a partir de los rasgos de los personajes mencionados en este poema en prosa.
“La literatura está llena de imitaciones de la oración, las creencias. El cine, también”, dijo Herrera, que destaca en el Credo de Nazoa la fe en personas que en su momento fueron tildadas de “demoníacas, de irreverentes, de inadaptados o desadaptados”. Ellos entran en ese altar particular que creó Nazoa, movido por sus convicciones, donde destaca el valor universal de los creadores y carácter terrenal. En ese espacio entran figuras como Charles Chaplin, que representa la ternura pero al mismo tiempo fue rechazado por la sociedad; Pablo Picasso, que desafío al poder guerrerista de su tiempo; o Isadora Duncan, vista desde lo más profundo de Cuba.
Título: El Credo de Aquiles Nazoa
Visión y pasión de Earle Herrera
Género: Poema
Categoría: Crítica literaria
Año de publicación: Primera edición digital 2020
Número de páginas: 72
ISBN digital: 978-980-14-4684-2
El credo de Aquiles Nazoa es un poema súblime, en esta obra es desmenuzado por la pluma de otro poeta, Earle Herrera, quien da su visión de aquel manifiesto de Aquiles y de los personajes santos que incluye el caraqueño centenario en su Credo. “Por qué un credo de alguien que no es creyente”, se pregunta el poeta y profesor, quien destaca el empeño de Nazoa por hablar de temas como la Navidad desde una mirada contrapuesta a la del Norte. Entendiendo esa óptica particular, Herrera analiza el credo preguntándose en qué creía el poeta caraqueño, a partir de los rasgos de los personajes mencionados en este poema en prosa.
“La literatura está llena de imitaciones de la oración, las creencias. El cine, también”, dijo Herrera, que destaca en el Credo de Nazoa la fe en personas que en su momento fueron tildadas de “demoníacas, de irreverentes, de inadaptados o desadaptados”. Ellos entran en ese altar particular que creó Nazoa, movido por sus convicciones, donde destaca el valor universal de los creadores y carácter terrenal. En ese espacio entran figuras como Charles Chaplin, que representa la ternura pero al mismo tiempo fue rechazado por la sociedad; Pablo Picasso, que desafío al poder guerrerista de su tiempo; o Isadora Duncan, vista desde lo más profundo de Cuba.